En el 2017 se originó el Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI o factura) 3.3; no obstante, dejará de existir este 31 de marzo pues es el último día del periodo de convivencia que tiene con la nueva versión 4.0.
Jesús Rodríguez Ambriz, integrante de la comisión de honor y justicia de la Asociación Mexicana de Contadores Públicos (AMCP), comentó a El Economista que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha estado enviado mensajes a los contribuyentes, vía buzón tributario, recordando emitir los CFDI 4.0.
Es inminente que desde el primero de abril ya empecemos (plenamente) con la facturación 4.0. Los elementos básicos para que la factura no se rechace es la razón social, el Código Postal del domicilio fiscal, el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) y la actividad preponderante”, dijo Rodríguez.
Recordó que el año pasado los trabajadores hicieron largas filas en las oficinas del SAT con motivo de que no sabían su Código Postal del domicilio fiscal y tramitaron su Constancia de Situación Fiscal (CSF).
Aunque sigue habiendo filas, pero en menor cantidad porque “como buenos mexicanos lo dejamos al último”, dijo.
“Ya pasó lo grueso, que eran los empleados y las personas físicas, que no sabían cuál era su domicilio fiscal. Ya tienen las herramientas necesarias para obtener los datos y que hace un año era imposible”, explicó.
En la Miscelánea Fiscal 2022 se propuso reformar la fracción IV del artículo 29-A del Código Fiscal de la Federación (CFF) para incluir el nombre, razón o denominación social y el código postal del domicilio fiscal del contribuyente a favor de quien se emite el CFDI.
La Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon) informó que uno de los beneficios para los contribuyentes con la factura 4.0 es la facilitación en la presentación de declaraciones con información prellenada derivado de la información contenida en el CFDI.
Además, precisó la Prodecon, la información contenida en el CFDI, que se expidan a efecto de recibir mejores servicios, es más completa y correcta para la autoridad.
Para el SAT, la nueva versión aumentará el grado de aprovechamiento de la información recibida para que las áreas fiscalizadoras puedan revisar y tomar acciones, reveló la Procuraduría.
No es tan amigable la 4.0
La nueva factura no es nada amigable y una muestra es que el SAT ha tardado un año y tres meses para quitar el periodo de convivencia entre los dos CFDI, dijo Juvenal Lobato Díaz, catedrático en derecho fiscal en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“No estamos hablando de algo que ha sido fácil para los contribuyentes y se refleja con las prórrogas. La migración de CFDI (a otro comprobante) requiere de tecnología lo que implica gastos más allá de las facilidades que te pueda brindar la autoridad y es algo que no se hace de la noche a la mañana, sobre todo después del periodo de pandemia”, comentó.
Sumado a lo anterior, sostuvo que el pedimento del Código Postal del domicilio fiscal en la nueva factura fue un obstáculo en su momento y las filas de los trabajadores para conseguir la CSF lo evidenció.
“Lo que buscó el SAT fue una recaudación indirecta a través de los patrones, sin que mediáticamente le pegues a los trabajadores. Pero al final del día, logró la autoridad tener ubicados a todos los empleados”, comentó.
Con información de el ECONOMISTA
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